Ruta 3.0 La Estación, la Pelota y el Pincel

Es genial comprobar cómo se involucra y cómo disfruta la gente con nuestras rutas, más cuando no les cuentas el recorrido y se van encontrando cada uno de los lugares como una nueva sorpresa…como un nuevo descubrimiento.

Y es que cada día es más difícil sorprender a la gente, innovar, pensar en que cada ruta que proponemos va a ser especial y que todas las personas que vengan la van a disfrutar.

Esta claro que éste tipo de rutas ha venido para quedarse porque suponen una clara evolución y el camino hacia donde tienen que dirigirse, aportar valor añadido a toda propuesta que se precie.

Claro, que todo ello es posible gracias a la increíble ciudad donde vivimos, la cual pone a nuestra disposición magníficos espacios y lugares repletos de historia que sin duda fomenta nuestra imaginación y nos hace crecer.

Y al final te terminas preguntando qué hay mejor para un madrileño que descubrir todos los rincones de su ciudad y conocer su historia. Todo un privilegio el que sea así, porque ello permite enorgullecerse del lugar donde uno vive y mostrarlo con los mejores ojos a todo visitante que se precie.

Si a todo eso le unes una post-ruta dedicada a disfrutar de los mejores bares y tabernas del entorno, el día pasa a una nueva dimensión, en esa en la que te das cuenta de que puedes pasar un día inolvidable sin salir de tu ciudad.

Y para todo esto lo único que hay que tener es ganas de pasarlo bien e ir con la predisposición positiva que te permita olvidarte de los problemas cotidianos.

¿Conoces mejor terapia que esta?