Ruta Castañar de Rozas

Hay momentos a lo largo del año que son irrepetibles, ¿y qué los hacen tan especiales?, pues sencillamente la suma de factores como la gente estupenda, el ambiente, el clima, la comida y los colores del otoño.

Y todo eso es lo que ha confluido en la Ruta del Castañar de Rozas de Puerto Real, un auténtico lujo del que pudimos disfrutar 25 personas en el que sin duda ha sido el día idóneo para hacerlo, ese en el que los castaños se encuentran en el punto previo a la caída de la hoja.

Claro, que si a un castañar como éste le unes un lago que es una auténtica pasada donde poder disfrutar de un aperitivo increíble, la ruta va tomando tintes de interés muy elevados. Esa sensación que te va rodeando y que va haciendo que el día se convierta en algo de lo más especial, distinto y tan agradable que parece hecho adrede.

Eso si, una vez recargadas pilas, de vuelta al camino, a justificar que lo que se come se gasta…o eso es lo que nos queremos creer, porque sinceramente, el nivel de la ruta es categoría «para todos los públicos», lo que hace que el recorrido se convierta en un paseo en el que pasarlo bien es la única prioridad.

Pero desde luego el momento estrella estaba por llegar, ese en el que de repente ves una mesa perfectamente montada en mitad del campo y que lo que menos te crees que va a ser para tí.

Si, el lugar ideal y todo preparado con un único fin, disfrutar de unos aperitivos y una comida espectacular en un entorno en el que, por lo general, el bocata y la coca cola suelen ser protagonistas, pero eso a nosotros no nos aplica, porque si hay que ir al campo a comer, que sea de la mejor forma que nos podamos imaginar, con vajilla de loza, cristalería y cubertería para que no nos falte de nada.

De veras que ha sido un verdadero placer compartir éste día con todas las personas que habéis venido y que estamos seguros que os habéis llevado un recuerdo imborrable de un día único.