Aprovechando el tirón de los «Mercados Madrileños», hoy os vamos a hablar de otro de ellos que sólo encontraréis en esta ciudad.
En esta ocasión nos hemos acercado a visitar el Museo del Ferrocarril en la antigua estación de trenes de Las Delicias y para sorpresa nuestra nos hemos encontrado con el ya tradicional «Mercado de Motores».
Seguro que muchos de vosotros ya lo conocéis pero para quien no haya tenido la oportunidad de ir hasta ahora, deciros que es un sitio de lo más curioso, donde como te descuides te venden hasta ti mismo.
Por poneros en situación, es un mercado «vintage» de segunda mano que se celebra el segundo fin de semana de cada mes, la entrada es gratuita y puedes acceder desde la entrada de la estación.
Se compone de 2 partes diferenciadas:
– La parte de los particulares, que está situada en el exterior del museo del Ferrocarril, y en la que cualquier particular puede vender sus posesiones más preciadas. Encontrarás absolutamente de todo lo imaginable y lo inimaginable.
Hay verdaderas joyas a precios de ganga pero para poder adquirirlos os recomendamos que vayáis a muy primera hora porque lo bueno y barato…vuela.
– La otra parte está situada en el interior de la estación, y en ella exponen tiendas profesionales. Podréis encontrar relojes, zapatos, muebles, fotografías, productos artesanos, ropa vintage y todo tipo de decoración retro/antro.
El entorno es inmejorable, podréis contemplar todos los trenes a vapor antiguos que allí se encuentran, además de disfrutar de una magnífica terraza en la parte trasera, dónde se programan actuaciones de música en directo.
También dispone de múltiples puestos de comida a precios asequibles, incluso hay una pequeña locomotora en la que los más pequeños disfrutarán de lo lindo.
El Mercado de Motores se encuentra ubicado en el Paseo de las Delicias nº 61 de Madrid.
El horario de apertura es de 11:00 a 22:00 h tanto sábados como domingos, aunque os recomendamos que vayáis a primera hora porque se suele poner hasta la bandera…
No dudéis en acercaros a visitarlo, de verás que merece mucho la pena.