Una de las grandes suertes de vivir en una ciudad como Madrid es la cantidad de posibilidades que te ofrece y que puedes disfrutar, un ejemplo de ello es legado tabernario que ha llegado hasta nosotros a través de generaciones, siendo unas de sus mayores exponentes las Tabernas del barrio de Malasaña.
Es una gozada poder visitar Tabernas Centenarias y míticas que siguen manteniendo ese gusto antiguo que lo han logrado perpetuar los que han sido sus propietarios a lo largo de más de un siglo.
Y eso es precisamente el mayor placer del que han gozado las 16 personas que nos han acompañado a esta Ruta, Tabernas únicas, repletas de historia, donde se bebe y se come de auténtico lujo y de los que se disfruta en buena compañía.


Además y para suerte de todos, estos lugares han tomado un auge que las ha elevado a categoría de mito, lo que en la mayor parte de los casos las asegura un futuro muy halagüeño, porque parece que la luz roja de peligro de extinción, se ha apagado y ahora funcionan a toda marcha.
Y tal como decía aquel, las Tabernas que empiezan con el nombre de «Casa» ya te empieza a decir que será sitio de buen comer y buen beber, en el que se respetan los tiempos para echar una caña y donde la calidad del producto suele ser una característica que va unida a sus dueños.
Para suerte nuestra, en Madrid sigue habiendo un número considerable de éste tipo de comercios que a todas luces enriquecen la cultura de la ciudad y que la hacen atractiva a todo tipo de personas. Malasaña es uno de los barrios que mayor número de estos locales atesora y sin duda, un valor añadido para visitarlo asiduamente.
¿Qué, no os entran ganas de comprobarlo?, seguro que sí, el barrio de Maravillas (o de Malasaña) acoge a todo el que quiera disfrutar de él, ya lo veréis.