Muy poco queda para la noche más corta del año, y para celebrarlo hemos pensando, que dada la cercanía de la festividad de San Juan, debíamos escribiros un pequeño artículo en relación a la noche más mágica del año.
Aunque tod@s sabemos que la festividad de San Juan tiene su mayor arraigo a lo largo de todo el litoral mediterráneo y especialmente en la zona de Alicante, donde se celebra a lo grande sus fiestas mayores llamadas «Fogueres de Sant Joan», en Madrid también se celebra esta festividad y hoy os queremos hablar un poquito de ellas.
La festividad de San Juan es ancestral, se pierde en el tiempo, aunque se sabe que tiene origen pagano.
Nuestros antepasados creían que el Sol estaba enamorado de la Tierra y se resistía a abandonarla, y por ello comenzó a festejarse en la última noche de primavera, alrededor del 24 de junio, que es la más corta del año. A esto se unía la superstición de que ese día era el ideal para ahuyentar a los malos espíritus y atraer a los buenos, así como para librar encantamientos de amor y fertilidad.
Con la llegada del cristianismo, la Noche de San Juan se mantuvo, pero perdió su carácter mágico y adoptó un nuevo significado. Según los textos sagrados, Zacarías mandó encender una hoguera para anunciar a sus parientes el nacimiento de su hijo, Juan Bautista, que coincidía con la noche de solsticio de verano (éste es el 21 de junio).
Para conmemorar esa fecha, los cristianos del medievo encendían grandes hogueras y celebraban diversos ritos a su alrededor.
Sea como fuere, en Madrid existen muchos barrios que celebran este ritual, uno de los más espectaculares es el de La Latina, donde los vecinos realizan desde hace 8 años una gran hoguera en el parque de la Cornisa, junto a la Iglesia de San Francisco el Grande, espectáculo digno de ver y de disfrutar.
¿Queréis purificaros y pedir deseos? pues no faltéis a la cita con el fuego.