Pues para ser la última Ruta de Áticos de ésta temporada, tengo que decir que pasamos una tarde de auténtico lujo, y si no que se lo digan a las 16 personas que nos acompañaron.
En una Gran Vía hasta los topes logramos disuadirnos de la marea humana y conseguimos alcanzar nuestras cimas con los mejores arneses cual montañero experimentado.
Y no fuimos a cualquier terraza, fuimos a los que con toda seguridad son los mejores de todos los que se encuentran en la zona central. Áticos espectaculares desde donde casi tocamos el cielo de Madrid y sus esculturas mitológicas.
Y no solo eso, si no que logramos llegar a tiempo para ver uno de los atardeceres más alucinantes que se pueden ver en Madrid en el ático más propicio que hay para ello.
Y todo ello acompañado de unas vistas de ensueño, con una ciudad como la de Madrid a nuestros pies en la que divisar cada uno de sus lugares más representativos.
Una experiencia única al alcance de tod@s l@s que nos acompañáis que cada vez gusta más y se disfruta de una manera muy especial al alcanzar cimas a las que nunca antes pensamos llegar.
Pues con un buen sabor de boca, terminamos esta temporada de áticos, esperando con ansiedad que llegue la primavera para mostraros nuevos lugares que estamos seguros os encantarán.