Difícil, muy difícil es dar con un día tan perfecto para hacer una Ruta Campestre, pero más difícil es conseguir que todo salga a la perfección, ese es el mejor resumen de la Ruta Entre la Silla y la Puente que hicimos éste pasado sábado.
Menudo día, espectacular para realizar una caminata tranquila por un paraje precioso, repleto de hierba fresca y flores que dieron el toque de color a un recorrido estupendo.
Si a esto le añades que cuando pareces estar cansado llegas a un lugar donde te tienen preparado un aperitivo de luxe con bebida para aburrir, el poco cansancio acumulado se quita de un plumazo.
Y encima con vistas increíbles al Monte Abantos, al pantano de Valmayor y a toda la zona de la sierra de Guadarrama, porque el día era tan claro que hasta nos permitió la zona de la Bola del Mundo.
Pero no quedó ahí la cosa, es que después continuamos con nuestro caminar en otro pequeño tramo hasta alcanzar la Ruta de La Puente en Fresnedillas, una paraje de alucine, idílico, con una pradera verde preciosa y un arroyo que corría con un agua transparente propia de zonas montañosas.
Y es allí donde nuestro cuerpo de élite instauró su campamento para darnos toda una lección de cómo se prepara una mesa para 24 personas, cómo se puede sorprender con unas entradas fabulosas y cómo se elaborar unas carnes tan estupendas como las que disfrutamos.
En fin, un día perfectamente aprovechado del que disfrutamos muchísimo y que sin duda ponen en lo más alto a éste tipo de rutas.