Hola a tod@s, hoy vamos a hablaros de uno de esos pocos teatros que quedan en Madrid que permiten mantener viva la imagen de esas antiguas salas con gran encanto.
Nos referimos al Teatro Alfil, espacio que lleva abierto desde mediados del siglo XX y que cuenta con capacidad para 249 personas.
En sus primeros años fue cine de sesión matinal, donde los universitarios y aficionados veían el habitual programa doble de los cincuenta, y todo tipo de exhibiciones cinematográficas.
En los setenta se convirtió en la sala de teatro y cabaret.
A partir de los años ochenta y debido a su situación estratégica en el madrileño barrio de Malasaña se convirtió también en un lugar emblemático dentro de la “movida”, donde se pudieron escuchar algunos de los mejores conciertos de la época, e incluso se llegaron a grabar algunos discos.
En la primera mitad de los noventa, se centra más en una producción puramente teatral, que la prensa dio en llamar de contenido social.
En 1996 la compañía Yllana se hace cargo de su gestión buscando para este teatro una línea programación de espectáculos humor y de corte transgresor, haciendo de este espacio un lugar de confluencia de artistas que muestran nuevas y arriesgadas propuestas y de grandes figuras nacionales e internacionales, poco habituales en panorama teatral español. Finalmente la compañía Yllana lo adquirirlo en 2006.
En las últimas temporadas, además de la programación regular, acoge anualmente un Festival Internacional de Teatro de Humor.
El Alfil es un teatro de difícil clasificación. Actualmente se encuentra a mitad de camino entre lo que podríamos denominar “comercial” y “alternativo”.
Es un teatro coqueto que en su interior tiene un pequeño bar donde puedes adquirir cualquier bebida para tomártela a la vez que estás viendo alguna obra de los fantásticos Yllana, como 666, Brokers…etc
Es una gozada ver cómo éste teatro se ha ido adaptando a los tiempos y cómo está viviendo su «cuarta juventud»…y las que le quedan.
Claro ejemplo de ello es una de las obras actualmente en cartel, CERDA, con la que no pararás de reír durante el tiempo que dura la actuación.
CERDA nos muestra la vida de un grupo de monjas italianas, las de la Orden de las Siervas del Santo Membrillo, dirigidas de forma férrea por Sor Leona. Todo cambia con la llegada de una nueva aspirante, Sabrina, que empieza a descubrir los misterios y enredos que se ocultan tras las paredes del convento.
Aprovechar esta ocasión para pasároslo en grande a la vez que conocéis uno de esos reductos de locales que son verdaderas joyas.