Alfonso XIII apodado «El Africano», nació en el Palacio Real de Madrid el 17 de mayo de 1886, siendo proclamado rey de España el mismo día de su nacimiento, algo inédito en una España que meses antes había visto como el rey Alfonso XII fallecía y su descendencia quedaba pendiente del desenlace del embarazo de su esposa María Cristina de Habsburgo-Lorena.
Su infancia estuvo marcada por la rigidez en su formación (aprendió francés, alemán e inglés), por todo lo concerniente al protocolo real y por el desastre colonial de 1898. Su madre ejerció la regencia durante su minoría de edad, entre 1885 y 1902.
En 1902, con 16 años, fue declarado mayor de edad, pasando a desempeñar las funciones constitucionales de Jefe del Estado.
Durante sus primeros años de reinado visitó todas las provincias españolas y viajó a algunos países europeos, en uno de ellos, cuando visitaba Francia, invitado por el presidente de la República Émile Loubet, ambos sufrieron un atentado del que salieron ilesos.
El 31 de mayo de 1906 se casó en la iglesia de los Jerónimos con la princesa británica Ena de Battenberg, más conocida como Victoria Eugenia de Battenberg (nieta de la reina Victoria I de Inglaterra), la cual, previo a su casamiento tuvo que renunciar al anglicanismo y hacerse católica a fin de poder llevar a cabo el casamiento real.
Ese día, de vuelta al Palacio Real, a la altura del nº 88 de la calle Mayor, el anarquista Mateo Morral, lanzó un ramo de flores desde el cuarto piso de la vivienda, escondiendo en su interior una bomba tipo orsini con el fin de que cayese sobre la carroza real y asesinase a los recién casados, pero no contó con los cables del tranvía, que hicieron que el ramo rebotase y cayese sobre los componentes de las carrozas que seguían a los reyes.
La bomba explosionó y mató a 28 personas e hirió a más de 100, siendo a día de hoy, el tercer atentado terrorista que más víctimas ha causado en Madrid. El día de la Virgen del Amor Hermoso convertido en uno de los días más tristes de la historia de España.
El terrorista logró escapar con la ayuda de otros colaboradores que le proporcionaron la salida de Madrid, pero después de tres días fue reconocido en una venta de Torrejón de Ardoz. Allí acudió un guardia llamado Fructuoso, le detuvo y al llevarle hacia las dependencias policiales descerrajó un tiro en el pecho de Morral al que mató en el acto, para a continuación suicidarse él, un hecho extraño del cual se desconocen las causas.
De este matrimonio, nacieron: Alfonso el 10 de mayo de 1907, Jaime el 23 de junio de 1908, Beatriz Isabel el 22 de junio de 1909, María Cristina Teresa el 12 de diciembre de 1911, Juan el 20 de junio de 1913 y Gonzalo el 24 de octubre de 1914. También tuvo cinco hijos ilegítimos, uno de ellos con la actriz Carmen Ruiz Moragas, llamado Leandro, nacido en 1929; el día 29 de mayo de 2003, fue reconocido oficialmente y se le concedió el apellido “de Borbón”.
Quedan para la historia las acciones que durante la Primera Guerra Mundial organizó como monarca de un país neutral, entre ellas la Oficina Pro Cautivos, posiblemente la primera acción humanitaria gubernamental registrada en la historia, con el fin de intentar conseguir respuestas a los familiares que no sabían nada de sus parientes militares o civiles en zona de guerra.
Entre mayo y julio de 1918, Alfonso XIII enfermó de un brote de gripe que acabó siendo la mayor pandemia del siglo XX. Debido a la neutralidad de España en la guerra, la prensa española no estuvo sujeta a la censura como la prensa de los países beligerantes e informó con mayor libertad sobre la enfermedad. Ello dio lugar a la impresión de que la gripe afectaba más a España que a otros países y a que la pandemia fuese conocida como la «gripe española».
En el plano político y social la situación iba empeorando de manera paulatina, siendo dos los hechos que acelerarían los acontecimientos, la Semana Trágica de Barcelona y el desastre de Annual (Marruecos), llevando a Alfonso XIII a meditar una dictadura de carácter militar, la cual se llevo a efecto a través del Golpe de Estado del General Miguel Ángel Primo de Rivera.
La dictadura duró 7 años en los que su mayor logro fue la victoria en Alhucemas en 1925 con la que se logró controlar el Rif y por fin se llegó a conseguir la paz en el norte de África. A parte de eso la situación se fue degradando y cada vez existían mayores diferencias sociales. Los republicanos iban ganando terreno, lo que llevó a que Alfonso XIII tomase la decisión de apartar a Miguel A. Primo de Rivera en enero de 1930.
El rey intentó retomar el sendero constitucional y para ello se convocaron elecciones municipales el 12 de abril de 1931, de las cuales salió victorioso el bando republicano, los cuales, dos días después, el 14 de abril de 1931 proclamaron la Segunda República Española. El rey, a fin de evitar una guerra civil, decidió abandonar el país ese mismo día, diciendo su famosa frase «Espero que no habré de volver, pues ello sólo significaría que el pueblo español no es próspero ni feliz».
Las nuevas Cortes republicanas se constituyeron el 14 de julio, y entre sus primeras tareas llevaron a cabo la elaboración de la Constitución de la República, Por una Ley del 26 de noviembre de 1931, las Cortes acusaron de alta traición a Alfonso XIII.
Alfonso pasó su exilio alojado en hoteles de lujo de diferentes ciudades europeas, que podía pagar gracias a dinero depositado previamente en cuentas bancarias suizas e inglesas. Al poco tiempo se separó de su esposa, Victoria.
Al comenzar la Guerra Civil española, apoyó fervientemente al bando sublevado, afirmando ser un «falangista de primera hora», pero todo ello se fue desvaneciendo al enfriarse las relaciones con el General Francisco Franco, sobre todo al dejarle claro éste que una vez finalizada la guerra él no volvería a ejercer como rey en España.
El 15 de enero de 1941 renunció a la jefatura de la Casa Real en favor de su hijo Juan (sus dos hijos mayores se habían apartado de la sucesión). Falleció el 28 de febrero de 1941 en el Gran Hotel de Roma a causa de una angina de pecho. Estuvo enterrado en la iglesia de Santa María de Montserrat de los Españoles de la capital italiana hasta que, el 19 de enero de 1980, sus restos fueron trasladados al Panteón Real del Monasterio de El Escorial por orden de su nieto, el rey Juan Carlos I.